Tengo que admitir que la filosofía de BeOS siempre me gustó. Un sistema confiable, simple y rápido. Nunca vi a mi Pentium 133Mhz ir más rápido que la vez que instalé BeOS R5.
Mucho ha pasado desde entonces, y no han sido tiempos buenos para BeOS precisamente. Tras la compra de Be Ink a manos de Palm, que despiadadamente canceló el desarrollo de BeOS, todo ha sido un montón de sombras sin noticias de que llegaran linternas. Afortunadamente la aparición en escena de Haiku (a.k.a. OpenBeOS) ha devuelto la esperanza a su comunidad de usuarios.
Hace pocas horas me enteraba de que ya es posible usar Haiku para desarrollar Haiku. Bien, igual suena un poco estúpido, pero es un gran paso adelante. Confío (más bien, quiero creer) que no pasará mucho tiempo antes de que veamos las primeras versiones de Haiku totalmente usables en entornos de escritorio. Su predecesor nunca gozó de un gran catálogo de software, pero se están haciendo cosas para solucionar ese problema y de hecho, realizar portes de GNU/Linux a Haiku resulta mucho más sencillo de lo que lo era para BeOS.
Cuando tenga un poco de tiempo libre probaré la última release… seguro que no decepciona.
Recuerda que BeOS fue fundada por Jean-Louis Gassée, un ex-directivo de Apple.
Al margen de la anécdota, es cierto que es un sistema muy veloz, después de un Linux construido a tu gusto, con un kernel optimizado y demás. Eso sí, mucho más estable.
La verdad es que no sabía que los avances en Haiku estuvieran yendo tan rápido, por lo que me alegro mucho.