Después nos fuimos a <<La viña>> donde hicimos la espicha… todo transcurría con normalidad hasta que, sin previo aviso, desaparecen los músicos de Cheste. ¡Habían ido a por los instrumentos! Menuda fiesta se montaron… como lamento no haberme llevado la trompeta :-( De verdad os lo digo, teníais que haberlo visto para haceros una idea del jolgorio que había allí.
Sobre la una de la madrugada se acabó la espicha y subieron al alberge de Urbies, donde se hospedan. Por supuesto, subimos con ellos, y allí continuamos la fiesta hasta las 2:30, momento en el que algunos de nosotros tuvimos que marchar, porque sino no teníamos fiesta, pero ellos la continuaron, ¡faltaría más!
Con un poco de suerte iremos en los próximos meses nosotros a Cheste… pero si no, algunos de nosotros intentaremos irnos a título personal a tocar con ellos por sus fiestas. Son gente increíble… apenas hemos cruzado cuatro palabras con ellos y ya tenemos esa sensación de ser <<como de casa>>.
Esperemos que nuestro viaje a Cheste no quede en agua de borrajas.