A finales de los 90 usaba Mandrake (ahora Mandriva). Con el cambio de milenio también cambié de distribución y empecé a usar Debian / Ubuntu. Sin embargo siempre he estado probando otras distribuciones y sistemas operativos. Hace poco, uno de mis amigos de AsturLinux fue nombrado Embajador de Fedora, así que me he decidido a darle una oportunidad.
Empecé descargando la versión x86_64 para mi Core2Duo. No sé por qué lo ocultan tanto, tuve que navegar por el FTP para lograr encontrarla. Afortunadamente ese fue el único problema que tuve :)
La instalación fue sencilla, sin complicaciones. No hubo problemas con el gestor de arranque (y eso que tengo un hackintosh) y tras 20 minutos tenía Fedora funcionando. El reconocimiento de hardware ha sido genial, me ha funcionado todo desde la cámara web a la suspensión del portátil (por primera vez en Linux).
He tenido algunos problemas con ciertas aplicaciones (como Skype), pero es por usar aplicaciones de 32bits en mi sistema de 64bits sin las librerías apropiadas de 32bits. Es muy fácil solucionarlo, un par de paquetes a instalar, pero no reparé en eso hasta bastante tiempo después (en mis pruebas me cargué pulse por completo… aunque ya está otra vez funcionando :D)
Lo único que realmente he tenido que cambiar son las fuentes. Fedora 10 luce extremadamente grande en mi pantalla de 13”. Cambiando las fuentes de 10p a 8p soluciona el problema.
En este momento estoy escribiendo esta entrada desde OpenOffice (mientras escucho música en Banshee) y la publicaré con Windows Live Writer ejecutándose en Windows XP dentro de VirtualBox (que por cierto es increíblemente rápido). Eso es lo que me gusta de Fedora, puedo hacer lo que quiero sin preocuparme de “cómo”.
Me alegro que te fuera bien con ella :-)
Uno a veces se acostumbra a algo y, por dejadez, no prueba otras cosas que puede que le vayan mejor.