Quién pruebe versiones beta de productos como Visual Studio o haga experimentos con redes, seguro que ha usado varias veces máquinas virtuales. Son muy cómodas y permiten hacer múltiples pruebas sin riesgo a cargarte nada y con la opción de devolverlo todo al estado inicial con un par de clicks.
Hacía ya algún tiempo que no usaba máquinas virtuales sobre Linux, y ahora que lo necesitaba opté por VirtualBox. Tras pasarme 20 minutos buscando la puñetera opción para controlar USBs, encuentro en su página web que ciertas partes de su código son cerradas… el manejo de los USBs una de ellas. La buena noticia es que, aunque esas partes sean propietarias, son gratuitas para uso personal.
El problema es que yo no conocía la existencia de esas dos versiones, una de código abierto y otra con partes propietarias y cuando fui a instalarla desde el instalador de Ubuntu, en ningún momento me informó de que existiera otra versión. ¿Tanto costaba poner una nota? A parte, ¿por qué no ofrecen ambas? Porque por la licencia no creo que sea, Adobe Flash lo ofrecen y no es precisamente código abierto.
No sé, me parece que esta política de “como-no-es-abierto-no-hablo-de-ello” es bastante confusa de cara al usuario.
La verdad es que si que es confusa. Me gustaba la opción por la que optaban antes. En los repositorios todas las versiones, pero las que no eran de código abierto o simplemente usaban una licencia que no les gustaba, tenias que descargarlas tu a mano, meterla en la dirección que te decían y entonces instalar normalmente.