Normalmente veo las series y películas en mi ordenador de sobremesa, lo que implica levantarme cada vez que quiero pausar la película, poner la siguiente, etc… Bueno, todo eso se ha acabado gracias a la magia de ssh.
El sistema es muy simple, se activa el servidor ssh en el sobremesa. Se accede desde cualquier otro ordenador y redireccionamos la salida gráfica a la pantalla del sobremesa con esta sencilla orden:
export DISPLAY=:0
Hecho esto, cualquier programa que lancemos usará la pantalla remota como salida gráfica :) En mi caso no tengo más que lanzar Mplayer y a disfrutar de la serie. Lo mejor de todo esto es que puedo hacerlo con mi iPod Touch porque, sí, tiene ssh tanto cliente como servidor ;)
Gracias a Alejandro Sáez… sin él esta entrada no habría sido posible. O sí, pero fíate tú…
interesante